Matemáticas para niños
¿Qué es la discalculia?
¿Qué te viene a la mente cuando piensas en la materia más complicada en la escuela? Seguramente las matemáticas, ¿no es verdad?
Pero aunque no se trata de la clase más divertida, todos, de alguna u otra manera, logramos sacarla adelante y comprenderla a algún nivel.
Sin embargo, hay personas para las que las matemáticas son prácticamente imposibles al punto de no comprender ningún concepto ni la lógica detrás de ellos. A esta condición se le llama discalculia.
Sigue leyendo para descubrir qué es exactamente, cómo saber si tu hijo lo padece y qué hacer para ayudarlo a superar esta etapa.
¿Qué es la discalculia?
La discaculia es una discapacidad específica del aprendizaje. Este termino se usa cuando un estudiante tiene dificultad para aprender conceptos matemáticos básicos y realizar operaciones relacionadas con números
Las habilidades matematicas de estos niños suelen estar por debajo del promedio.
¿Qué tan comun es?
Los estudios han demostrado que la discalculia se observa en el 3% al 7% de los niños. y afecta por igual a mujeres y hombres
¿Todas las dificultades relacionadas con las matemáticas son causadas por la discalculia?
No necesariamente. Otros trastornos del aprendizaje también pueden contribuir a un bajo rendimiento en las habilidades de aprendizaje de matemáticas de un niño.
Algunos pequeños se desempeñan muy bien en otras materias, pero aun así, pueden estar sufriendo de discalculia.
Muchos de los niños muestran signos de ansiedad en el momento en que los expones a los números. Y le temen principalmente porque son incapaces de comprender los procesos involucrados en la realización de cualquier cosa relacionada con los números.
Los síntomas comienzan a aparecer en los primeros días de escuela; y puede detectarse si observamos que un niño tiene problemas para reconocer números, contar, etc o porque requieren más tiempo para resolver cualquier problema matemático en comparación con los otros niños de la clase.
Lo cierto es que cualquier pequeño con capacidad de aprendizaje normal, debería mejorar con el tiempo.Pero si el problema persiste y el niño no muestra signos de mejoría, podemos concluir que se trata de discalculia.
Los padres pueden contribuir al diagnóstico de Discalculia, en los primeros años del niño. Esto puede ser de gran ayuda para superar el problema.
¿Qué debes tener en cuenta?
Sintomas tempranos:
- El niño se confunde al reconocer los números.
- Siempre usa sus dedos mientras cuenta.
- Tardó en aprender a contar, en comparación con otros niños de su edad.
- No siempre puede conectar correctamente la palabra con su número, como 3 con tres.
- Los patrones lo confunden y no puede poner las cosas en orden.
- Es incapaz de realizar cálculos mentales.
Síntomas a medida que los niños crecen:
- Aprende funciones matemáticas básicas como la suma y la resta con gran dificultad.
- No les resulta fácil entender problemas matemáticos no numéricos ya que les cuesta entender los conceptos.
- Las tareas y exámenes de matemáticas en casa son un verdadero desafío para ellos.
- Son incapaces de calcular el tiempo tentativo requerido para completar una determinada tarea.
- No pueden comprender ideas espaciales como gráficos y tablas.
Señales fuera del aula:
- No puede recordar números de teléfono, puntajes, códigos postales, etc.
- No puede estimar la distancia de un punto a otro o el tiempo de viaje requerido.
- Se confunde cuando se trata de izquierda y derecha o incluso recordar direcciones.
- Le cuesta trabajo leer el reloj correctamente.
- Se confunde a la hora de calcular la cantidad de cambio que se recibirá de vuelta al hacer una compra.
- Por lo general, evita juegos que involucren cálculos como mantener y recordar constantemente la puntuación.
¿Cómo saber si uno de tus hijos padece discalculia?
Aunque los padres pueden identificar algunas señales de alarma en el día a día con sus hijos, en realidad son los maestros los que deberían detectar si el desempeño matemático de un niño es normal o está por debajo del promedio.
Además, se tienen que considerar otros factores como que a un niño simplemente no le gusten los números y no se esfuerce por entender. Te recomendamos que, además de charlar con los profesores, acudas a un psicólogo para obtener un diagnóstico más preciso.
Un dato interesante. En muchos casos, la discalculia es hereditaria. Estos niños también suelen exhibir otras discapacidades de aprendizaje, dislexia o TDAH.
¿Cómo ayudar a un niño con discalculia?
1. Crea un ambiente positivo y motiva
Un dato interesante. En muchos casos, la discalculia es hereditaria. Estos niños también suelen exhibir otras discapacidades de aprendizaje, dislexia o TDAH.
2. Enfoque uno a la vez
Lo recomendable es tratar que las tareas sean lo más simples posibles. Acostumbra a tu niño para que se concentre en una suma a la vez escribiendo una pregunta en una hoja aparte y sin preocuparse por las demás. Esto ayuda a reducir la presión mental de la carga de trabajo.
3. Haz de las matemáticas una actividad práctica
Puedes vincular números a las actividades diarias en el hogar y jugar juegos de mesa como ludo, dominó o serpiente y escalera. Las operaciones aritméticas básicas, como la suma y la resta, se pueden practicar con las cosas de la cocina. Durante un período, esto reduce el miedo a los números en los niños.
4. Fomenta las ayudas externas
También es muy útil fomentar el uso de ayudas externas que puedan promover la visualización de números y facilitar la manipulación y comprensión de los problemas aritméticos. Las ayudas externas pueden ser una calculadora o un ábaco.
Las calculadoras, por un lado, pueden reducir el estrés de los cálculos, pero puede que no sea de gran ayuda para comprender el concepto matemático a largo plazo.
Pero el ábaco es otra cosa.
El entrenamiento con ábaco agrega mucha confianza a las habilidades de cálculo mental de los niños con discalculia ya que esta herramienta transforma la naturaleza abstracta de los números en objetos tangibles con valor identificable.
Es de gran ayuda para un niño, ya que reduce el estrés y, por lo tanto, ayuda a retener más información. También es genial para desarrollar y utilizar la memoria de trabajo.
Además, se ha demostrado científicamente que el proceso involucrado en el aprendizaje del ábaco desencadena el desarrollo de todo el cerebro, mejora la concentración, la capacidad auditiva y la capacidad de visualización, también mejora el recuerdo de las operaciones matemáticas y la memoria.
Con el tiempo, dominar el ábaco puede ayudar a un niño a realizar cálculos mentales con velocidad, precisión y confianza. Todo esto combate la discalculia y la fobia a las matemáticas.
¿Cómo introducir a un niño al mundo del ábaco?
Lo mejor es dejarlo en manos de los expertos en matemáticas para niños de ALOHA Mental Arithmetic.
Si aún no los conoces, te contamos de qué se trata.
ALOHA es un programa que ayuda a los niños a dominar las matemáticas mientras juegan y se divierten.
Su instrumento de enseñanza es el ábaco y su metodología es a través de juegos, competencias y demás actividades que harán de los números una divertida experiencia.
De discalculia a calculadoras humanas
¿Creerías que tu hijo con dificultades para las matemáticas puede convertirse en un experto de la materia? Bueno, ¡es posible!
Te sorprendería saber cuántos niños que le tenían terror a los números, ahora lo disfrutan y hasta mejoraron sus calificaciones en la escuela.
De hecho, incluso pueden tener un desempeño sobresaliente pues, con el tiempo y la práctica, los niños ALOHA aumentan sus habilidades cognitivas y son capaces de realizar operaciones y cálculos complejos únicamente con sus mentes.
¿Qué ofrecen los programas ALOHA?
- Aprendizaje totalmente lúdico
- Profesores competentes
- Enseñanza personalizada
- Competencias nacionales e internacionales
- Horarios flexibles (Sólo 2 horas a la semana)
- Modalidad virtual y presencial.
- 2 niveles para niños de los 5 a los 7 años (Tiny Tots) y de los 8 a los 13 (kids)
Las matemáticas no tienen que ser un problema en la vida de tus pequeños. Aprende a darle la vuelta, explora otras posibilidades y dale la oportunidad a tus hijos de aumentar su confianza y seguridad en sí mismos al descubrir de lo que pueden ser capaces.